domingo, 25 de noviembre de 2012

Un caso práctico: La educación platónica o cómo educar a Anakin Skywalker



 “Cuando afloja y remite la tensión de los deseos, ocurre exactamente lo que Sófocles decía: que nos libramos de muchos y furiosos tiranos” (La República I, 329c)

“-¿Y no sabes que el principio es lo más importante en toda obra, sobre todo cuando se trata de criaturas jóvenes y tiernas? Pues se hallan en la época en que se dejan moldear más fácilmente y admiten cualquier impresión que se quiera dejar grabada en ellas.”                                       (La República III, 377a-b)

                                Presentación 

Rousseau definía La República como “el tratado de educación más bello que se haya hecho jamás” (El Emilio);  y, efectivamente, el grueso del libro está dedicado a la educación del hombre o, mejor, del alma, pues “con miras principalmente al cuidado del alma” ha sido establecida “una educación basada en la música y la gimnástica” (410c). 

Ahora bien, la educación, que en Platón ha de ser obligatoria y pública, descansa sobre un hecho anterior y determinante: la naturaleza del alma, su areté, porque “no hay dos personas exactamente iguales por naturaleza, sino que en todas hay diferencias innatas que hacen apta a cada una para una ocupación” (370 a-c).

La educación no consiste por ello en aprender algo nuevo, sino en recordar lo que uno ya sabía previamente. Platón es absolutamente explícito: 


V -Es necesario, por tanto -dije-, que, si esto es verdad, nosotros consideremos lo siguiente acerca de ello: que la educación no es tal como proclaman algunos que es. En efecto, dicen, según creo, que ellos proporcionan ciencia al alma que no la tiene del mismo modo que si infundieran vista a unos ojos ciegos .

-En efecto, así lo dicen -convino.

-Ahora bien, la discusión de ahora -dije- muestra que esta facultad, existente en el alma de cada uno, y el órgano con que cada cual aprende deben volverse, apartándose de lo que nace, con el alma entera -del mismo modo que el ojo no es capaz de volverse hacia la luz, dejando la tiniebla, sino en compañía del cuerpo entero- hasta que se hallen en condiciones de afrontar la contemplación del ser e incluso de la parte más brillante del ser, que es aquello a lo que llamamos bien. ¿No es eso?

-Eso es.

-Por consiguiente -dije- puede haber un arte de descubrir cuál será la manera más fácil y eficaz para que este órgano se vuelva; pero no de infundirle visión, sino de procurar que se corrija lo que, teniéndola ya, no está vuelto adonde debe ni mira adonde es menester.

(La República VII, 518 b-c)
 
Se trata por tanto de, a través del proceso educativo, descubrir las mejores naturalezas, únicas para las que está reservado el des-velamiento verdadero del ser, únicas que deben –y pueden– guiar un Estado verdaderamente justo, esto es, aquél en el que “cada uno [atienda] a una sola de las cosas de la ciudad: aquello para lo que su naturaleza esté mejor dotada” (433a)


Hemos dicho, sin embargo, que el proceso de educación platónica no consiste básica ni fundamentalmente en la adquisición de conocimientos. ¿en qué consiste entonces? Platón identifica este proceso con el de "orientar" nuestra mirada, y eso no es otra cosa que una educación moral consistente en la "poda y extirpación de esa especie de excrecencias plúmbeas" que son las pasiones.

Se trata, por consiguiente, de aniquilar todo tipo de pasión, incluso las más altas, en aquellos destinados a ser guardianes de la República (Los guardianes de la república, como nos advierte Platón, no pueden tener propiedad privada ni familia -no pueden enamorarse de alguien por tanto-; tampoco pueden tener ambición de poder o deseo de honores).

Esto se consigue a lo largo de un proceso largo y doloroso que debe comenzar obligatoriamente en la niñez y prolongarse prácticamente durante toda la vida, bajo la vigilante y permanente atención por parte del Estado.
-Entonces, puesto que los jefes han de ser los mejores de entre los guardianes, ¿no deberán ser también los más aptos para guardar una ciudad?

-Sí.

-¿No se requerirán, pues, para esta misión personas sensatas, influyentes y que se preocupen además por la comunidad?

-Así es.

-Ahora bien, cada cual suele preocuparse más que por nada por aquello que es objeto de su amor.

-Forzosamente.

-Y lo que uno más ama es aquello para lo cual se tiene por conveniente lo que lo es para uno mismo y lo que, si prospera, cree el amante prosperar él también, y si no, lo contrario.

-Cierto -dijo.

-Habrá, pues, que elegir entre todos los guardianes a los hombres que, examinada su conducta a lo largo de toda su vida, nos parezcan más inclinados a ocuparse con todo celo en lo que juzguen útil para la ciudad y que se nieguen en absoluto a realizar aquello que no lo sea.

-Ciertamente, son los más apropiados -dijo.

-Creo, pues, que es menester vigilarles en todas las edades de su vida para comprobar si se mantienen siempre en esta convicción y no hay seducción ni violencia capaz de hacerles olvidar y echar por la borda su idea de que es necesario hacer lo que más conveniente resulte para la ciudad.

(La República III 412c-413)


Propuesta de trabajo
Vamos a seguir este proceso educativo a través de un caso particular presentado en la ficción: la educación de un niño extraordinariamente bueno encontrado en un tiempo muy lejano en una no menos lejana galaxia: Anakin Skywalker. 

Toda la historia se despliega a partir del encuentro casual entre los Jedi y el niño Anakin, en el que los Jedi descubren a aquél que, según ciertas profecías, restablecería el equilibrio en la Galaxia (recordemos la igualdad platónica: equilibrio = armonía = Justicia)

Anakin, esclavo, hijo de una esclava, posee en su naturaleza algo extraordinario, un nivel de midiclorianos superior al de cualquier maestro Jedi. George Lucas utiliza aquí incluso la idea de la Inmaculada Concepción: Anakin no ha sido engendrado por varón alguno, sino por  los midiclorianos mismos, de ahí su naturaleza especial, que le ha permitido desarrollar, pese a haber sido educado en el medio familiar, tanto su bondad como ciertas destrezas –especialmente por lo que respecta a cuestiones técnicas o de gran ayuda para el arte de la guerra, como por ejemplo el pilotaje de naves. La fortuna (azar o destino, da igual el sentido en el que lo interpretemos), ha querido que se produjera este encuentro.
Seguiremos los pasos de Anakin y lo compararemos con el modelo platónico para descubrir un paralelismo asombroso. 
   
(Este asunto lo he desarrollado en "Platón: educación y política. Una experiencia a partir de Star Wars", Paideia nº 93, 2012, pp. 23-38)


Algunas claves interpretativas para la comparación La República-Starwars
  • Yoda, Qui-Gon, Obi-Wan-Kenobi, Mace Windu, los maestros Jedi = maestro
  • Anakin Skywalker, paddewai = discípulo
  • Obi-Wan Kenobi = padre putativo
  • Lord Sith = aduladores
  • Midiclorianos = oro (naturaleza)
  • Fuerza = Ideas, Bien, Justicia, Armonía


Actividades
Actividades en el aula

  1. Visionado de diferentes escenas de Star Wars.
  2. Lectura de diferentes fragmentos de La República. 

Al final se añade una tabla con la localización de las diferentes escenas de Starwars y de los diferentes fragmentos de la República.

Actividades en el blog

Después de la lectura de los textos y el visionado de las escenas anteriores, debes subir una reflexión al blog a propósito de alguna de las siguientes cuestiones:

  • ¿Por qué los jedi tienen dudas sobre la conveniencia de educar a Anakin como jedi?
  • ¿Sería aplicable al canciller la imagen del adulador que encontramos en La República?
  • ¿De dónde vienen las dudas del ya joven Anakin?
  • ¿Nos muestra el joven Anakin las contradicciones de las que habla Platón?
  • ¿Por qué finalmente ese niño bueno se transforma en su contrario, en el lord sith Darth Vader?
  • ¿En qué consiste entonces la educación platónica? ¿Se trata principalmente de un proceso de adquisición de conocimientos?


Para trabajar en la wiki
Elaborar un glosario República-Starwars en el que aparezcan:

a) Concepto (y significado)

b) términos utilizados por Platón para designarlos (p.e.: “lo que nace” para designar “el mundo sensible”),

c) el modo en el que aparece en la película; y, por último, 
d) qué recursos son utilizados en la película con la clara intención de “orientar” a los espectadores (potenciar ciertos estados emocionales, por ejemplo. Un ejemplo podría ser la sintonía que indica la presencia de Darth Vader)


                                


  Relación de escenas y fragmentos seleccionados


TITULO
ESCENA
FRAGMENTO
Presentación previa:
La crítica platónica a la democracia
I, 0:10:20
II, 1:26:24 y 1:29:48
República VI, 488a-489c
Una bondad natural
Una buena naturaleza
I, 0:44:22
I, 0:47:57
I: 1:21:24
República III, 415 a-c
Dudas sobre su educación:
Ya es mayor
El apego a la tierra (a la madre)
I, 1:26:13
I, 1:29:19
I, 1:31:00
República III, 316-317
República III, 412 d-e
República VII, 519 a-b
 
La educación de los guardianes
II, 0:33:30
República III, 416a-417b
Nefandas visiones de los sueños
 II, 0:56:31-0:58:15
III, 0:29:15-0:31:56
República IX, 571 c
República IX, 574e-575a
II, 1:20:20
Diferente trato a Anakin:
adulador / Jedi
II, 0:24:41
II, 0:26:40
III, 0:34:24-0:39:20
III, 0:46:30-0:47-20
 República III, 412 d-e
República VII, 539d
El Consejo de Yoda/
La oferta sith
III, 0:32:06-0:33:16
III, 0:40:56-46:03
III, 0:50:16-0:51:45
III, 0:59:24-1:02:45

El lado hacia el lado oscuro:
Una selección ideológica
El exterminio

 III, 0:10:55-0:14:47
III, 1:04:54-1:16:31
III, 1:20:08-1:20:30
III, 1:30:35-1:34:32
República IV, 538e
República IX, 573 a




No hay comentarios:

Publicar un comentario